lunes, 24 de septiembre de 2012

Ética del discurso 24/09

Los  principales puntos que se discutieron en la clase de hoy son los siguientes:


1) Se indicaron los antecedentes de la filosofía del lenguaje que contribuyeron al desarrollo de la ética del discurso. Entre ellos se encuentra la peformatividad del lenguaj de Austin, la teoría de los actos de habla de Searle y la teoría de la argumentación de Toulmin.

2) Se destacó especialmente la doble estructura del habla en contenido proposicional y fuerza ilocucionaria, que permite postular dos usos del lenguaje: el cognitivo y el interactivo. En estos usos se enfatiza el contenido proposional en el primero y la fuerza ilocucionaria en el segundo. Esto conduce a identificar dos pretensiones de validez inherentes a estos usos del lenguaje, la verdad en el caso del uso cognitivo y la rectitud en el uso interactivo.

3) Habermas establece una importante diferenciación entre la pretensión de validez verdad y rectitud, la primera reside en el lenguaje, mientras que la segunda lo hace en en forma deriviada en los actos de habla. Esto se observa en la independencia que tiene el mundo objetivo, frente a una relación de dependencia recíproca entre validez normativa y el habla.

4) La vigencia fáctica de una norma nada nos dice acerca de su validez, que se sustente en la expectativa de que sea comprobada discursivamente por los afectados.

5) Habermas introduce la necesidad de contar con un principio puente que permita saldar el paso de las observaciones particulares a las hipótesis generales, históricamente el imperativo categórico ha cumplido con esa función.

6) Postula la necesidad de trasformar el imperativo categórico de tal manera que la formación imparcial del juicio obligue a todos los afectados a ajustarse a la perspectiva de todos los demás.

7) Se presentó el principio puente que oficia como norma de argumentación como una reformulación del imperativo categórico. La característica de esta reformulación es que en lugar de centrarse en lo que alguien puede querer sin contradicción como ley general a lo que todos están dispuestos a reconcoer como norma.

8) Este principio es denominado por Habermas como postulado de universalidad U, y es lo que demanda ser fundamentado. Para realizar esto último el cognitivista tiene que enfrentar la crítica del escéptico moral quien sostiene que todo intento de fundamentación de un principio moral incurrirá en un regreso al infinito, en una petitio principii o deberá interrumpirse el regreso en forma arbitraria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario